Para el reconocimiento del mosquito que trasmite el Dengue, es importante conocer su aspecto y sus costumbres: Es un insecto pequeño, de color oscuro con rayas blancas en el dorso y en las patas. Emite un resplandor plateado, según la incidencia de la luz sobre su cuerpo. Es de hábitos diurnos, se muestra activo a media mañana y poco antes de oscurecer. Sus hábitos son domésticos y su costumbre es seguir a las personas en sus desplazamientos. Elige habitar tanto en áreas interiores o exteriores de las casas o departamentos, especialmente en lugares frescos y oscuros. Su alimentación, como la de otros insectos de su especie, consiste en el néctar y jugos vegetales, pero además, la hembra, pica a cualquier organismo vivo que tenga sangre caliente, ya que después del apareamiento necesita sangre para la maduración de sus huevos.
El depósito de sus huevos lo hace en recipientes que contengan agua "limpia" (floreros, portamacetas, latas, botellas, tambores, cubiertas usadas con agua de lluvia) y así depositar sus huevos próximos a la superficie, los que adheridos a la parte interna de los recipientes artificiales o naturales, forman verdaderos criaderos. Los huevos eclosionan en 2 o 3 días convirtiéndose en larvas en condiciones favorables de temperatura y humedad. Los huevos constituyen la fase de resistencia del ciclo, dado que pueden mantener vivo el embrión hasta un año. Por lo general el Aedes aegypti vive unas pocas semanas, no superando el mes. Su capacidad de vuelo es de aproximadamente 100
metros, por lo que el mosquito que pica es el mismo que se ha “criado” dentro de la vivienda.
Síntomas para tener en cuenta:
• Fiebre alta.
• Dolor de cabeza en la zona frontal.
• Dolor detrás de los ojos que se exacerba con los movimientos oculares.
• Dolores musculares y articulares ( "fiebre quebrantahuesos”)
• Inapetencia y dificultades en el sentido del gusto.
• Erupción de máculas o pápulas en tórax y miembros inferiores.
• Aparición de náuseas y vómitos.
Medidas de protección de los mosquitos que transmiten del Dengue:
1. Ordenar los recipientes que puedan acumular agua; colocarlos boca abajo, o colocarles una tapa.
2. Realizar perforaciones en la base de las macetas para el drenaje del agua.
3. Si hay floreros dentro o fuera de la casa, se debe cambiar el agua cada tres días, lavarlos y cepillarlos, taparlos sin dejar pequeñas aberturas para evitar que los mosquitos entren a dejar sus huevos.
4. Cortar o podar periódicamente el pasto del jardín.
5. Revisar que los mosquiteros se encuentren en buenas condiciones para evitar la entrada de insectos a la vivienda.
6. Es importante revisar los interiores de la casa sin olvidar verificar el techo, garaje, patio y jardín ya que en todos estos lugares pueden existir recipientes.
7. Permitir que el personal sanitario entren a verificar las viviendas para evaluar la existencia criaderos potenciales y atender las recomendaciones específicas de acuerdo a su vivienda.
8. No arrojar basura en la calle, ya que en ésta se puede estancar el agua de lluvia y servir para que el mosquito ponga ahí sus huevos, favoreciendo la presencia de los mosquitos cerca de su hogar. 9. En la piel que no está cubierta por ropa, aplique una cantidad moderada de algún repelente contra insectos.
Fuente: Medicina y prevencion