martes, 17 de agosto de 2010

160º Aniversario de la muerte del General San Martín
Padre de la patria.

Si hay un prócer que identifica a los argentinos, ése es José de San Martín, el Libertador. No es casual que en la enorme mayoría de los pueblos y ciudades de nuestra patria, la avenida principal lleve su nombre. Hombre de horizonte y espíritu latinoamericano, comprendió que la libertad e independencia trascendía más allá de las fronteras. Fue un ejemplo de sacrificio y desprendimiento. Rehusó todo tipo de honores del poder y las tentaciones del dinero. Cuando advirtió que su tarea había concluido, se retiró definitivamente de la vida pública a cambio de nada.

Sin dudas que hacer una síntesis de la vida y obra de nuestro Gral. San Martin, es una tarea difícil, debido a su intensa vida y dedicación a la obra de la Independencia no solo de nuestra patria sino también abriendo el horizonte revolucionario a otros países de Latinoamérica.
San Martín nació en Yapeyú (Corrientes) el 25 de febrero de 1778. Su padre, don Juan de San Martín, su madre, doña Gregoria Matorras. En 1786 se traslada a España con su familia, donde estudia primero en el Seminario de Nobles de Madrid y luego, en 1789, inicia su carrera militar en el regimiento de Murcia. Sirve en las filas de España durante las guerras contra los franceses y en 1808 combate en la batalla de Baylén contra los ejércitos de Napoleón que habían invadido la Península. En Cádiz conoce a otros militares de América del Sur y se enrola en las logias que promovían la independencia. En 1811 renuncia a su carrera militar en España y se embarca desde Inglaterra hacia el Río de la Plata en la fragata George Canning, donde arriba el 9 de marzo de 1812 acompañado por otros patriotas. El gobierno independiente de Buenos Aires acepta los servicios de San Martín, reconoce su grado de teniente coronel y le encarga crear un cuerpo de combate que luego sería el glorioso regimiento de Granaderos a Caballo. En ese mismo año se casa con María de los Remedios de Escalada, que pertenecía a una distinguida familia del país y crea la logia Lautaro, cuyo objetivo era liberar América del Sur del yugo español.
En enero de 1817 comienza el cruce del ejército, alrededor de 4000 hombres, la caballería, la artillería de campaña y las provisiones para un mes con el fin de lograr la Independencia de Chile y posteriormente de Perú. El 26 de julio de 1822 San Martín se entrevista con Simón Bolívar en la ciudad de Guayaquil, hoy Ecuador. Se reúnen los dos libertadores de Sudamérica, del norte y del sur. Conferencian en secreto por más de cuatro horas. San Martín regresa a Lima la noche del 26. El 20 de setiembre de ese año se reúne en Lima el primer Congreso del Perú y el Protector renuncia a su cargo. El mismo día se embarca para Chile y meses más tarde cruza a Mendoza. El 3 de agosto de 1823 muere su esposa en Buenos Aires. El 10 de febrero de 1824, disgustado por las guerras civiles en que estaban envueltas las Provincias Unidas del Río de la Plata, se embarca para Francia con su hija Mercedes. En Europa se ocupa de la educación de su hija y escribe para ella las Máximas para su hija que son un resumen de su filosofía de vida. Reside en Europa hasta su muerte el 17 de agosto de 1850 en la ciudad de Boulogne Sur Mer.
La Agrupación Azul y Blanca Delegación Legislatura expresa hoy su espíritu San Martiniano, recordándolo en toda su labor cívica y haciendo referencia en con esta su biografía, a un hombre con el espíritu de Mayo, que busco unir fuerzas y sobre todo corazones para la gesta patriótica de la independencia, superando ambiciones, egoísmos e ideologías.
A un hombre que todos hemos reconocido por su entrega y generosidad de vida como el Padre de la Patria.
Que su ejemplo y su vida nos enseñen a los argentinos, que la grandeza de un pueblo esta cuando se piensa siempre en el bien, la justicia y la dignidad de todos y no solo de algunos.

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